top of page

¿Vendes cosmética o comunicas bienestar? Claves de una marca emocional

Cuando piensas en tu marca de cosmética artesana, ¿qué ves? ¿Un jabón con lavanda? ¿Un bálsamo de caléndula? ¿Un tónico facial?

Sí, claro. Eso es lo que haces. Pero lo que vendes… es mucho más que eso. Y si hay algo que marca la diferencia entre una marca que conecta y una que pasa desapercibida, es esto: una marca emocional no solo vende productos, comunica bienestar, emociones, valores y estilo de vida.


Lo que el cliente realmente compra

Cuando alguien compra tu crema o tu jabón, no solo busca una solución cosmética. Busca sentir algo.


  • Una sensación de cuidado.

  • Una experiencia sensorial.

  • Una forma de estar en el mundo más conectada con lo natural.


Tu cliente busca autenticidad, propósito, cercanía…Busca una marca que le hable al corazón. Y ahí es donde entra en juego el concepto de marca emocional.


¿Qué es una marca emocional?


Es una marca que sabe que su producto es solo el punto de partida. Lo que realmente vende es cómo ese producto hace sentir a quien lo usa.


Una marca emocional:


  • Habla desde su historia y su por qué.

  • Tiene valores claros que transmite en cada mensaje.

  • Conecta con sus clientes a través de emociones, no solo de ingredientes.

  • Acompaña, inspira y crea comunidad.


No se trata de “usar lavanda porque está de moda”. Se trata de usar lavanda porque transmite calma, porque la cultivas tú misma o porque forma parte de una historia que quieres contar.


¿Cómo crear una marca que conecte emocionalmente?


Aquí van algunas claves que pueden ayudarte a construir o reforzar esa conexión con tu cliente:


1. Conecta con tu por qué

¿Por qué haces lo que haces? ¿Qué te mueve?

Contar tu historia es más potente de lo que crees. Si empezaste haciendo jabones como terapia personal, si tu abuela te enseñó a usar plantas medicinales, si tuviste un cambio de vida que te llevó a elegir lo natural… cuéntalo. Esa autenticidad conecta.


2. Define tus valores y háblalos

Sostenibilidad, cercanía, cuidado de lo natural, respeto animal, producción ética… ¿cuáles son los pilares de tu marca?

No los menciones solo en la “página sobre mí”. Haz que estén presentes en tus fotos, en tus textos, en el tono con el que hablas. Vive tus valores en tu comunicación.


3. Habla el idioma de tu cliente

Una marca emocional no es técnica ni fría. No le habla a la piel… le habla a la persona. A sus emociones, a su deseo de sentirse mejor, de cuidarse con productos que le hagan bien.

¿Tu cliente quiere una crema facial con 30% de aloe o quiere una crema que calme su piel después de un día agotador? Piénsalo


4. Crea una experiencia, no solo un producto

El envase, el olor, el ritual de uso… todo comunica.Desde cómo llega el pedido a casa, hasta el mensaje que recibe tu clienta al abrir la caja. ¿Qué le estás contando con cada detalle?

Tu marca vive también en esas pequeñas cosas.


¿Y si no sabes por dónde empezar?


Crear una marca emocional no se trata de fingir ni de copiar lo que ves en redes. Se trata de pararte a pensar qué quieres transmitir y cómo hacerlo con coherencia.


Si quieres aprender a comunica en redes te ayudamo con nuestro curso de Community Manager para Artesanos.


 
 
bottom of page