Técnicas de diseño en jabones artesanos: cómo hacer que tu jabón sea tan bonito como efectivo
- Jaboneko
- hace 1 día
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Uno de los mayores encantos del jabón artesanal es que, además de cuidar la piel, puede convertirse en una auténtica obra de arte. Si estás empezando a hacer jabones, o si ya llevas tiempo pero quieres mejorar su presentación, este artículo te va a inspirar.
Hoy te cuento algunas de las técnicas de diseño más populares para jabones de glicerina y proceso en frío, para que puedas jugar, experimentar y llevar tus creaciones al siguiente nivel.

Diseños con jabón de glicerina: color, capas y transparencias
El jabón de glicerina es ideal para quienes quieren empezar a experimentar con diseños llamativos, ya que no necesita curado y es fácil de moldear. Además, al ser transparente u opaco, permite hacer combinaciones preciosas.
Algunas técnicas populares:
Capas de colores: Fundes la base, la tiñes, viertes una capa, dejas que solidifique un poco… y repites con otro color. Así puedes crear rayas horizontales o degradados.
Insertos o inclusiones: Puedes recortar formas de otros jabones (estrellas, corazones, flores...) y colocarlos dentro del molde antes de verter el resto de la base. ¡El resultado es espectacular!
Jabón tipo gema o cristal: Cortando trozos de base teñida en varios colores y mezclándolos con base transparente, puedes simular cuarzos o piedras preciosas.
Swirls simples: Aunque más limitados que en el proceso en frío, también puedes crear remolinos suaves con dos colores mientras viertes.
Ideal para quienes disfrutan del proceso creativo visual y quieren resultados rápidos.
Diseños en jabones de proceso en frío: arte y química combinados

El proceso en frío permite una libertad creativa enorme… pero requiere más precisión, técnica y tiempo. Aquí la textura del jabón al llegar a la traza, el tipo de molde y el control del color juegan un papel fundamental.
Técnicas que puedes explorar:
Swirl en el molde (In-the-pot, Drop swirl, Taiwan, etc.): Se trata de verter el jabón con distintos colores de forma controlada para crear remolinos dentro del molde. Dependiendo del patrón y del vertido, puedes obtener diseños suaves o muy marcados.
Jabones en capas: Muy similar a la glicerina, pero más técnico porque hay que controlar el punto exacto de traza para que cada capa se mantenga sin mezclarse.
Embeds o incrustaciones: Añadir figuras hechas previamente (con moldes o cortadores) dentro del molde grande. ¡Se ven cuando cortas el jabón!
Topper con textura o decoraciones: Decorar la parte superior del jabón con picos, ondas, flores de jabón, semillas, hierbas o incluso mica.
Marmoleados y técnicas con espátula o peine: Se pueden crear efectos visuales imitando mármol, batidos, vetas o incluso paisajes. ¡La imaginación es el límite!
Es un arte que mezcla técnica, paciencia y mucha práctica. Pero el resultado… vale la pena.
¿Cuál elegir y por dónde empezar?
Si estás empezando y quieres jugar con los colores, la glicerina es tu mejor aliada. Te permite experimentar sin miedo y obtener resultados en el mismo día.
Si ya te apasiona la jabonería y te gustaría crear jabones únicos desde cero, el proceso en frío te abre un mundo infinito de posibilidades.
Ambos métodos son compatibles con tu creatividad, solo necesitas conocer bien sus tiempos y cómo se comportan los ingredientes.
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¡Deja volar tu imaginación ;-)!