¿Qué es el Expediente de Información de Producto y por qué lo necesita tu cosmético?
- Jaboneko
- hace 12 minutos
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Si estás empezando en el mundo de la cosmética artesanal y has oído hablar del famoso “Expediente de Información de Producto” (también conocido como PIF, por sus siglas en inglés), es muy probable que te hayas sentido un poco abrumada. Suena técnico, largo y complicado. Pero hoy quiero explicártelo de forma clara y sencilla, porque si quieres vender cosméticos legalmente… esto es una parte clave del proceso.
¿Qué es el PIF?

El PIF es, básicamente, el documento obligatorio que recoge toda la información sobre tu producto cosmético: qué lleva, cómo se ha fabricado, qué pruebas se le han hecho, quién lo ha evaluado y si es seguro para la salud.
Imagina que es como el "expediente médico" de tu crema, jabón o bálsamo. Está ahí para demostrar que tu producto es seguro y que cumple con la normativa europea (Reglamento (CE) Nº 1223/2009).
Este documento no es opcional. Es obligatorio para poder vender cualquier cosmético en Europa. Y debe estar disponible para las autoridades en caso de inspección.
¿Qué contiene un PIF? (explicado fácil)
Sin entrar en tecnicismos, el PIF tiene cinco partes principales. Te lo resumo así:
Descripción del producto Qué es, cómo se usa y cómo se presenta. Por ejemplo: “Jabón sólido facial con aceites vegetales”.
Informe sobre la seguridad del producto Aquí se evalúa si el producto es seguro para la piel. Lo realiza una persona experta (un evaluador de seguridad).
Método de fabricación y cumplimiento de BPF Cómo se ha elaborado el producto y si se han seguido las buenas prácticas de fabricación (BPF), que garantizan higiene, trazabilidad y control.
Pruebas realizadas Se incluyen aquí todas las pruebas necesarias para demostrar que tu producto es estable, seguro y que no contamina.
Información sobre el etiquetado y justificación de claims Qué dice tu etiqueta y si puedes respaldar lo que prometes: por ejemplo, si dices “hidrata”, debes poder demostrarlo.
¿Qué pruebas necesita un cosmético para ser evaluado?

Estas son algunas de las pruebas más comunes que se suelen pedir:
Challenge test (test de conservación): Si tu producto lleva agua (por ejemplo, una crema o tónico), se hace para comprobar que el conservante protege bien frente a bacterias u hongos.
Test de estabilidad: Se comprueba que el producto aguanta el tiempo sin separarse, cambiar de color o de olor.
Compatibilidad con el envase: Para asegurarse de que el producto no reacciona con el envase o lo degrada.
Test de uso (a veces voluntario): Algunas marcas hacen pruebas con voluntarios para comprobar cómo reacciona la piel.
Importante: No todos los productos necesitan todas las pruebas. Por ejemplo, para un jabón sólido por su pH alto es posible que no sea neceario realizar ninguna prueba pero es recomendabe siempre seguir el criterio del evaluador.
¿Puedo hacerlo todo yo sola?
No. El informe de seguridad lo tiene que hacer un profesional autorizado, un evaluador. Y para la realización de las pruebas es necesario realizarlo con un laboratorio. Pero tú, como responsable del producto, debes tener toda la información bien organizada y documentada para poder presentar el PIF completo.
Entonces… si quiero vender legalmente, ¿por dónde empiezo?
Si has llegado hasta aquí y te estás preguntando por dónde empezar, lo primero es: formarte bien. Saber hacer un jabón o una crema no es suficiente para venderla. Necesitas conocer los pasos legales para hacerlo.
En nuestra escuela tenemos el curso Normativa Cosmética para Artesanos en el que te enseñamos todo lo que necesitas para legalizar tu producto y poder venderlo con tranquilidad. Puedes ver el detalle de curso pinchando aquí.
Porque emprender es precioso… pero hacerlo bien, te da tranquilidad y te abre muchas puertas.