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NotificaCS: la herramienta de la AEMPS que toda artesana debería conocer


Hace unos días, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) publicó la retirada de un gel de ducha de la marca Kneipp. Sí, incluso grandes marcas del mercado tienen que enfrentarse a situaciones como esta. La decisión de la AEMPS nos recuerda algo muy importante: los cosméticos están bajo vigilancia constante para garantizar la seguridad de quienes los usamos. Y aquí entra en juego una herramienta que quizás no conocías: NotificaCS.


¿Qué es NotificaCS?


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En 2022, la AEMPS lanzó NotificaCS, un portal electrónico diseñado para notificar efectos no deseados relacionados con cosméticos.Un efecto no deseado es cualquier reacción adversa para la salud humana que se produce con el uso normal o razonablemente previsible de un producto: desde una simple irritación hasta una reacción alérgica más grave.

La finalidad es clara: recopilar esta información de manera ágil para proteger a las personas consumidoras y actuar cuando sea necesario.

El SECV: un sistema de referencia en Europa


NotificaCS no funciona de forma aislada. Forma parte del Sistema Español de Cosmetovigilancia (SECV), el mecanismo que recopila, analiza y hace seguimiento de todos los efectos adversos de cosméticos en España.


Lo interesante es que el SECV está considerado uno de los sistemas más sólidos de Europa. ¿Por qué? Porque en España los profesionales sanitarios —médicos, farmacéuticos, enfermeros— están obligados por ley a notificar los casos graves de efectos adversos. Esto hace que la información sea mucho más completa y que la AEMPS pueda reaccionar con rapidez.


Imagina que varias personas notifican reacciones similares con una misma crema hidratante. Gracias a esas notificaciones, la AEMPS puede investigar, identificar qué ingrediente está detrás del problema y, si es necesario, ordenar la retirada del producto. Eso es exactamente lo que garantiza la cosmetovigilancia: seguridad y protección.


¿Quién puede notificar en NotificaCS?


El portal está pensado para que cualquier persona o agente implicado pueda notificar:

  • La ciudadanía y usuarios profesionales.

  • Médicos y odontólogos.

  • Farmacéuticos, enfermeros y otros sanitarios.

  • Responsables de productos cosméticos.

  • Distribuidores.


Cada perfil tiene un formulario adaptado y todas las notificaciones son evaluadas por la Unidad de Cosmetovigilancia de la AEMPS, que se encarga de recabar información, analizar los casos y emitir conclusiones.


Si quieres verlo, puedes entrar directamente al portal: https://www.aemps.gob.es/cosmeticos/cosmetovigilancia/


¿Qué significa esto para artesanas y pequeñas marcas?


Si fabricas cosmética artesana, esta información te afecta directamente. Como responsable legal de tus productos, no solo debes notificarlos en el CPNP europeo antes de ponerlos a la venta, también tienes que estar atenta a posibles efectos adversos y, si se presentan, comunicarlos a través de NotificaCS.


Lejos de ser un simple trámite, esta herramienta te protege como profesional y genera confianza en tus clientas. Si alguien te dice “este jabón me ha causado irritación”, tu obligación es investigarlo y, si encaja como efecto no deseado, notificarlo. Eso demuestra seriedad y compromiso con la seguridad.


En resumen


La cosmetovigilancia puede sonar complicada, pero en realidad se resume en algo sencillo: cuidar de la seguridad de quienes usan nuestros productos. Casos como la retirada del gel de Kneipp nos recuerdan que nadie está exento de este control, y eso es positivo porque garantiza un mercado más seguro para todas.


Si quieres emprender en cosmética con tranquilidad, conocer y utilizar herramientas como NotificaCS es muy importante que te formes. Por ello, te invito a conocer nuestro curso en Normativa Cosmética para artesanos, donde aprender todo lo que necesitas para que la normativa no sea un obstáculo.


Y si quieres emprender y te gustaría hacerlo acompañada en cada paso, te invito a conocer el Programa Emprender.

 
 
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