Emprender “desde casa” vendiendo jabones: la información que no te están contando
- Jaboneko

- hace 4 horas
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Cada vez es más común ver vídeos en redes donde se anima a “emprender desde casa vendiendo jabones artesanales”. Suena tentador: haces algo que te apasiona, lo compartes con el mundo y generas ingresos. Pero hay un problema importante: esa información está incompleta.
La realidad es que los jabones, aunque sean artesanales o naturales, son productos cosméticos, y todos los países tienen una normativa cosmética que regula su fabricación y venta.
La normativa existe en todos los países
Ya sea que estés en Chile, Argentina, México, Colombia, España o Estados Unidos, fabricar y vender cosmética implica cumplir con requisitos legales que protegen la salud del consumidor. Cada país tiene su propia legislación, pero todas comparten una misma base:
Garantizar la seguridad del producto.
Asegurar que esté elaborado en condiciones higiénicas adecuadas.
Que tenga una etiqueta clara y veraz.
Y que alguien asuma la responsabilidad legal de ese cosmético.
Por ejemplo:
En España (y en toda la Unión Europea), los jabones se regulan por el Reglamento (CE) 1223/2009 y deben notificarse a la AEMPS antes de ponerse a la venta.
En Chile, los productos cosméticos deben inscribirse ante el ISP.
En México, se regulan bajo la COFEPRIS.
En Argentina, bajo la ANMAT.
En Colombia, por el INVIMA.
En EE.UU., la FDA exige el cumplimiento de sus normas cosméticas, aunque con un sistema diferente al europeo.
Da igual el tipo de jabón: todos están regulados
A veces se piensa que si se trata de jabones de glicerina o de saponificación en frío o caliente, las normas son distintas o no aplican. Pero no es así: todos los jabones destinados a limpiar la piel humana se consideran productos cosméticos. No importa la técnica, el tamaño de la producción o si se elaboran de manera artesanal, todos deben cumplir la normativa cosmética correspondiente al país donde se venden.
No basta con hacerlos bien, hay que hacerlos legalmente
Muchos tutoriales enseñan recetas o técnicas preciosas, pero no explican que para vender legalmente necesitas:
Un espacio que cumpla con las buenas prácticas de fabricación.
Una evaluación de seguridad del producto (en Europa).
Un registro o notificación ante la autoridad competente.
Y, por supuesto, una etiqueta conforme a la normativa.
Ignorar esto no solo puede causar problemas legales, sino también poner en riesgo la confianza en tu marca.
Emprender con conocimiento: la diferencia entre un hobby y un negocio
No se trata de desanimar a nadie, sino de dar una visión realista y profesional. Emprender en cosmética sí es posible, pero requiere formación y planificación. Cuando entiendes la normativa, puedes crecer con seguridad, crear una marca sólida y acceder a más mercados.
Si realmente quieres dedicarte a esto, infórmate, fórmate y da los pasos correctamente. Tu pasión merece convertirse en un proyecto sostenible y legal.
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