Por qué a muchas artesanas les cuesta emprender (y por qué no valoran la normativa)
- Jaboneko

- 18 ago
- 2 Min. de lectura
En estos días hablaba con una chica que ya tiene un herbolario. Cuando le expliqué lo que tenía que hacer para legalizar sus productos cosméticos, no le pareció complicado. ¿La diferencia? Ella ya es autónoma, ya ha pasado por los trámites, el papeleo, la planificación, y lo más importante: tiene mentalidad emprendedora.
Y es ahí donde empieza la gran diferencia entre quienes emprenden sin miedo… y quienes se quedan paralizadas.
No es solo la normativa: es la mentalidad

Muchas artesanas piensan que emprender es imposible o extremadamente complicado. Pero no es necesariamente así. Lo que sucede es que la barrera no suele estar en los trámites, sino en la mentalidad con la que los enfrentamos.
Quien ya ha emprendido antes, entiende que habrá normas que cumplir, impuestos que declarar, licencias que obtener. No lo ven como un obstáculo, sino como parte del camino.
En cambio, quien nunca ha dado ese paso, siente que todo es demasiado técnico, lejano o incluso injusto. Y muchas veces, lo primero que se cuestiona es:"¿De verdad tengo que cumplir todo eso si solo quiero vender en ferias o por Instagram?"
La normativa no es el enemigo
La normativa en cosmética no está para fastidiar a nadie. Está para proteger a los consumidores (y también a ti, como artesana). Asegura que lo que vendes no hará daño, que está bien etiquetado, que puedes demostrar cómo lo haces.
Pero como no se habla de esto desde el principio, muchas artesanas solo se enteran cuando quieren venderlos. Y entonces, claro, les parece un muro.
Emprender con orden y con visión
Hay otra razón por la que muchas artesanas no valoran la normativa: no se ven a sí mismas como profesionales. Les cuesta pasar de la visión romántica del "hago jabones en mi cocina" a la visión de "estoy creando un negocio".
Emprender no es solo vender. Es planificar, calcular, cumplir con la ley, invertir en ti misma y en tu proyecto. Es asumir que si quieres vivir de esto, no basta con tener talento: hace falta estructura, información y acción.
No es difícil, es nuevo
Sí, legalizar tu proyecto puede parecer complicado si nunca has emprendido. Pero no es imposible, ni inalcanzable. Solo es nuevo.
La buena noticia es que se puede aprender. Y que no tienes que hacerlo sola. Hay caminos, recursos, formaciones y personas (como yo) que estamos aquí para ayudarte. Te inivito a conocer mi Programa Emprender, Mentoría LEU donde ayudo a artesanos a poner en marcha su negocio para vivir de su pasión. Puedes ver la información haciendo click aquí.
Si sientes que tú también quieres dar ese paso, pero no sabes por dónde empezar te invito a mi mentoría donde no solo te enseño a cumplir con la normativa y a poner en marcha tu negocio, sino también, a ver tu proyecto con ojos de empresaria. Y eso cambia todo.

