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El carnet artesano no te autoriza a vender cosmética: lo que nadie te cuenta

Cada vez más personas se animan a elaborar cosmética natural o artesana y descubren que pueden solicitar el carnet artesano en su comunidad autónoma.Este reconocimiento es un paso bonito —valida tu oficio, te permite participar en ferias y te abre puertas dentro del mundo artesanal—, pero hay algo que muchas personas no saben: el carnet artesano no te autoriza a vender cosmética legalmente. Y este error puede salir caro.


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El carnet artesano: reconocimiento, no autorización

El carnet o documento de calificación artesanal es un título que acredita tu trabajo manual, tu técnica y tu dedicación a la artesanía. Sin embargo, no tiene validez sanitaria ni sustituye la normativa cosmética europea. Es decir: puedes tener el carnet colgado en tu taller, pero si tus productos no cumplen el Reglamento (CE) 1223/2009, no puedes venderlos.


La normativa cosmética: tu verdadera licencia para vender

Para comercializar cosméticos —aunque sean naturales, veganos o 100 % artesanos— la ley exige una serie de pasos obligatorios que garantizan la seguridad del consumidor. Entre ellos:

  • Elaborar tus productos en un laboratorio que cumpla Buenas Prácticas de Fabricación (BPF).

  • Disponer de un Expediente de Información del Producto (PIF) por cada fórmula.

  • Contar con una evaluación de seguridad realizada por un profesional cualificado.

  • Notificar los productos en el Portal Europeo CPNP antes de ponerlos a la venta.

  • Cumplir con las normas de etiquetado y trazabilidad.


Sin todo esto, tu cosmética no puede comercializarse de forma legal, aunque lleve la etiqueta de “artesanal”.


Vender con tranquilidad es posible (y más fácil de lo que parece)

Cumplir la normativa puede parecer un mundo al principio, pero no lo es cuando sabes por dónde empezar. En nuestra Escuela, te enseñamos paso a paso cómo hacerlo bien, desde montar tu pequeño laboratorio hasta preparar toda la documentación para tus productos.


  • Qué exige exactamente la ley.

  • Cómo adaptar tu taller a las normas sin grandes inversiones.

  • Cómo preparar tus PIF y notificar tus cosméticos.

  • Qué errores evitar si quieres vender sin sanciones.

  • Cómo aplicar e implementar la Buenas Prácticas de Fabricación.

  • Y mucho más.


Podrás transformar tu pasión en un negocio legal, profesional y rentable. Porque hacer las cosas bien no es complicado cuando alguien te guía.


Recuerda: el carnet artesano reconoce tu oficio, pero la normativa cosmética te da la licencia real para vender. En nuestra escuela te enseñamos cómo cumplirla y poner en marcha tu negocio de cosmética artesana con total seguridad.
 
 
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